Un implante consiste en una raíz artificial que se ancla en el hueso para proporcionar una base estable sobre la que colocar un nuevo diente. Existen ciertos requerimientos médicos generales que tendrá que valorar el profesional antes de indicar un tratamiento con implantes.
Para poder programar el tratamiento de la manera más correcta debemos hacer modelos de estudio de tu boca, estudios radiológicos, tomográficos, fotografías intraorales , con el fin de recoger toda la información necesaria para poder arribar a un diagnóstico y plan de tratamiento adecuado. Esta es nuestra filosofía para lograr tratamientos exitosos.
El estado de salud del resto de los dientes debe ser óptimo, es decir, libre de infecciones como caries o problemas de encías. Por eso, antes de iniciar un tratamiento de implantes es conveniente acondicionar toda la boca. Una vez que lo hemos conseguido, ya estamos preparados para los implantes.
Implantes dentales en dos fases: La primera fase de colocación del implante dental es para introducirlo y que se integre en el hueso.
Pasados entre 2 a 6 meses en función de la zona que sea, realizaremos la fase de prótesis.
Implantes dentales inmediatos: La ventaja es que el mismo día de la extracción del diente a reemplazar podremos colocar el implante, lo que disminuye notablemente los tiempos de trabajo y espera para el paciente. Es necesario que haya una buena cantidad de hueso para poder hacerlo.
Concerta tu visita con nuestros especialistas para que podamos informarte y asesorarte sobre nuestro trabajo ya las posibilidades de tratamientos. Te haremos un cuestionario de salud muy completo para determinar si es viable colocar los implantes.
Nuestro profesional solicitará y realizará varias pruebas de diagnóstico clínicas y complementarias, que incluyen, fotografías, radiografías de toda la boca y de la zona a trabajar, modelos de estudio , etc para determinar que tipo de implante,cómo y dónde colocarlo, necesidad de rellenos de hueso y varios factores más.
Consiste en la colocación del implante en el hueso. El procedimiento quirúrgico es sencillo. Se realiza una incisión en la encía para acceder al hueso, en el cual se introduce el implante. Finalmente se realizan unos puntos de sutura que se retiran pasados unos siete días.
Tras la colocación del implante, comienza un período de cicatrización de unos dos a tres meses, luego del cual podemos fabricar la prótesis. Se descubre el implante y se toman medidas. El laboratorio confeccionará la prótesis sobre el modelo,buscando un perfecto ajuste y adaptación a la forma, tamaño y color del resto de los dientes.
Al igual que los dientes, los implantes exigen un cuidado diario. Este cuidado será imprescindible para asegurar un buen comportamiento de la prótesis a largo plazo. Revisiones cada seis meses o un año dependiendo el tipo de tratamiento realizado.